lunes, 5 de noviembre de 2012

Locke and Key Nº1: Joe Hill & Gabriel Rodriguez



Otra review, y ganas he tenido de hacer de varios comics que no tengo en mi poder, pero fiel a mis principios primarios, quiero que esto sea también una especie de inventario. Le seguimos dando un respiro a Animal Man pero volverá pronto. Mientras tanto le damos un vistazo a una de mis últimas y mejores adquisiciones Locke and Key Volumen 1. La edición es la chilena de Arcano IV y no puedo decir nada malo de ella. La hoja es perfecta, los colores se ven muy bien, tiene unas lindas imagenes entre capitulos e introducciones y algunos pequeños extras que siempre se agradecen. Además tuve el privilegio de verla autografiada por su ilustrador, nuestro compatriota Gabriel Rodriguez, así que super bien.






Ahora vamos al comic, especificamente al primer episodio, o número unitario gringo, o al primer episodio, o el primer coso separado por portadas, etc, etc. Resulta que lo compré a raíz de puros buenos comentarios, no la había leído nunca y tampoco obtuve alguna review que me explicara bien de que se trataba así que llegue bastante pilucho al comic. Fue mucho mejor. Las primeras imagenes marcan mucho y todo apunta a generar sentimientos inmediatos, desde la puerta inicial hasta la final, a cada una de las splash pages, todas bastante efectivas en su muestra, y en esto hay que decir que nuestro chileno Rodriguez destaca bastante en su dinamismo, y el carácter que le brinda a los personajes, sobre todo Bode. Bode en otras manos podría ser bastante exasperante, como cualquier otro hermano chico, pero resulta que cada una de sus expresiones, su constante movimiento y el ritmo que le impregnan a cada una de sus escenas, logra manifestarse como un personaje que interesa.

Por supuesto que la historia tiene un rol central en el desarrollo de los personajes y en presentar la dinámica de una familia marcada por la tragedia. Los diferentes lapsos de tiempos que presenta la historia permite que la tragedia se diluya de a poco, nos permite masticar con mayor facilidad el horror real que se presenta con ciertas seguridades que nos avisan que la cosa no va a terminar horrendamente, sino que al menos todavía podemos empatizar con algunos personajes sin temor de verlos desaparecer. Es una buena estrategia en el aspecto emocional del lector, y una buena estrategia para mostrar los cambios vividos en los personajes, como también el discurso como vuelve sobre los lugares que primeramente nos había mostrado el guionista bajo otro prisma en los mismos personajes.

"Abre rápido puerta, que quiero pasar al otro capítulo de una vez,
espero que hayan más lenguas afuera también"






De tanto detalle siento que me fui un poco del comic en general. Estamos ante una historia ligeramente cruda, no deja espacio para dudas en sus acontecimientos principales pero a la vez tampoco es chocante ya que el dibujo no busca el realismo sino la expresividad. Por lo mismo no se hace pesado de leer ni tampoco (demasiado) deprimente. Al final de este primer número nos permite darnos cuenta que la violencia tiene un sentido, que algunos cabos sueltos parecen responder a cierto orden, y que estamos al inicio de un viaje algo más que normal en Keyhouse a través de la curiosidad de Bode, opuesto al resto de su familia en su actuar (quizás parecido al padre? no lo sé, pero de seguro la bendición de ser un niño y vivir como tal) y que en las últimas viñetas nos permite entender que esta llave y cerradura son la puerta de acceso a la historia de la que solo vimos colocar las piezas. Después de leerla, la tentación de pasar de inmediato al próximo capítulo es necesaria y evidente, pero me aguantaré. Nos vemos para la próxima.

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