jueves, 17 de enero de 2013

Bati-God o el Batman Cristológico.



Hasta parece una crucifixión.
Hoy conversando con mi polola le cuento del video que busca responder quién ganaría una pelea a muerte entre Gokú y Superman. Comentamos el arrastre de Gokú en nuestra generación y país y cuando le digo el resultado -spoiler- ella menciona algo así: Es que Superman es como el Mesías que esperaban los judios, tal cual, pero les llego Jesús. La idea la encontré notable y ahora que revuelvo en mi cerebro, llena de sentido en tanto Siegel y Shuster, los creadores de Superman, eran por lo que tengo entendido los judíos más clásicos del barrio. Pero no hablaré tanto de Superman, sino que me interesa otro fenómeno, uno conocido como Bati-God, la noción de que Batman en algunas historias (en especial, las de cierto guionista calvo) es tan perfecto que pierde la humanidad característica. En verdad yo pienso lo contrario, y creo que esta entrada juega un poco con teología ya que estamos en esto, y yo como buen canuto, vi la pelota rebotando.
 


No sé cuando nace el concepto de Bati-God, pero alguna de sus manifestaciones más tempranas fueron en la JLA, sus primeros numeros después de terminar los varios años de ramificaciones de liga americana, europea y etc, que llevaban zozobrando hace tiempo, lejos del amor de sus autores iniciales y sumidas en el pantanoso
lugar que eran los 90s en comics. La situación es tal que Batman logra vencer a los enemigos que habían vencido a toda la Liga, incluido Superman usando claramente sus habilidades detectivescas, nada sorpresivo si recordamos que es una de las características más clásicas de Batman (a veces olvidadas en virtud de tener más y mayor acción).


Solo los dioses viven por siempre, ¿no? Un
humano no podría, no podría, ¿no?
Quizás otro momento donde Bati-God fue criticado fue, curiosamente, en la saga Batman RIP, donde entre otras cosas logra salir de trampas imposibles debido a su "preparación en los limites de las capacidades humanas", y poco después en Final Crisis donde nuestro orejudo justiciero se enfrenta nada menos que a un dios oscuro como Darkseid y lo hiere gravemente de muerte justo antes de que este lo mandará a volar por el tiempo como una bomba humana de la realidad temporal, que, adivinen qué, Batman logra salir nuevamente con habilidades que dificilmente un humano podría alcanzar.

El reclamo es claro: Si Batman es el emblema del super heroe sin super poderes, hacerlo inverosimilmente perfecto es quitarle su aspecto humano que lo hace más cercano, más identificable, o realista quizás, que otros super tipos no pueden alcanzar. Si queremos a un dios tenemos a Superman, que de hecho, viendo su pelea con Gokú en Death Battle aprendí que es ridiculamente poderoso, pero no me toquen a Batman, el tiene que ser fuerte pero débil, falible, para poder sentirme indentificado.

Entiendo el reclamo y sin embargo no estoy del todo de acuerdo de que eso mine al personaje y lo haga menos identificable. Recuerdo una conversación con alguien acerca del error, de la posibilidad de no errar (o no pecar) en tanto uno siempre podía evitarlo en algún momento, o que efectivamente no era inevitable pecar o errar. En sentido burdo...no puedo decir que me es inevitable engañar a mi esposa por uno u otro motivo. De seguro es mucho más dificil si por ejemplo pagas por una prostituta y están en un motel, pero no es inevitable, y de hecho las situciones aparentemente más inevitables si fueron mucho más manejables para el no error en una etapa previa. La conclusión de esta persona es que existe teoricamente la posibilidad de siempre ante una decisión, tomar decisiones correctas, que no caigan en el error, que sería por ende un hombre o mujer teorico infalible. Por supuesto, sabemos que en el aprendizaje hay harto de error, pero al menos pareciera existir la posibilidad teórica de que fuera posible tal hombre. En el cristianismo está claramente Jesús como ese hombre, en tanto no comete pecado y es totalmente hombre (pero también totalmente Dios), y se invita a sus seguidores a seguirlo precisamente en ese ethos, en la posibilidad de constante perfección ya que al menos es un camino más factible de llegar que por el camino de imitar a Dios concretamente.

La pasión de Batman
De hecho, eso tiene ciertos encantos, ya que como figura humana le entrega facilidades de comunicación e identificación mayores que acercan Dios al hombre. Ante la inmensidad y eternidad propias de un ser que es La Idea pura y primera, acercarse a Este a través de un intermediario que mantenga similitudes con nosotros, lo hace posible, lo hace más realista, lo hace mucho más identificable. Ciertamente todas las religiones tienen sus representantes en la tierra de sus dioses pero pocas son las que tuvieron al mismo Dios representado a si mismo en esta tierra (aunque sea por un poco de tiempo).

Entonces, vuelvo a Batman. Batman parte forjado por la tragedia, y está condenada a ella. La muerte de sus padres es su cruz eterna y por ello como lectores no le permitimos que deje de ser Batman (y cuando lo hace muchos rasgan vestiduras como en el final de The Dark Knight Rises), es su destino y es a lo que viene a existir: Ser Batman. Su origen es buscar una especie de simil pero opuesto al personaje de moda y relevante que llega a ser Superman, que es luz y brillo, super humanidad y esperanza. Batman fue diseñado en oposición, en oscuridad y sombra, en humanidad y en resignación si podríamos decir. Por lo tanto Superman es la Idea de todo lo que podríamos ser pero no lo somos, si nuestros pies están atados a la gravedad, Superman desafia la gravedad, si nuestro pecho no soportara una bala, a Superman le rebotan. Es la idea más poderosa ciertamente, anclada a un cuerpo similar a un humano, pero hecho perfecto (en ese sentido, la imagen cristológica es mucho más clara en Superman y  comunmente aceptada desde su llegada mosaica hasta los guiños padre-hijo presentes en toda la visión de Donner en la pelicula del 78).

Lo que quiero plantear es que Batman, creado a imagen y semejanza de Superman pero como una especie de negativo, mantiene esas características cristológicas, y como plantea Grant Morrison en su run de la JLA, estos personajes son nuevos dioses, o figuras similes a dioses. Batman es a su manera en su formación y origen un dios típico, pero uno ligado a otros valores. Mientras Superman se manifiesta en figura cristológica en sus origenes y en su noción de Mesías, Batman como su negativo se manifiesta cristologicamente como Cordero, o como recipiente de pecados para sacrificio. Mientras Superman es todo lo que los judios esperaraban de un mesías, Batman sería el Jesús azotado y condenado a la cruz. Ambos aspectos son parte de una figura divina, pero uno nos recuerda más a Dios y otro nos recuerda más a nosotros.


"Pero lejos de ser imposible...
(salir vivo de una tumba!)"
Bati-God es un reflejo de nosotros, es nosotros, pero de sangre divina, esa sangre curiosa que tienen los super heroes de comics y que hacen que sean tan atrayentes. Bati-God es humano, pero llevado a la máxima expresión, conociendo todas las posibilidades de acción de manera tal de, llegada la decisión, tomar la mejor sin errar, sin pecar. Es un reflejo de nosotros en tanto esta manchado, es sombra, es lo oscuro tuyo y mio (ese heroe que merecemos) pero llevado a su mejor expresión posible. Entonces, entiendo que pueda ser díficil identificarse con este dios, pero es lo mejor que puede salir de la humanidad en tanto fallada. Yo no podría salir de una tumba bajo tierra como tampoco programarme mentalmente para soportar un ataque de esa indole, pero Batman lo hace y al hacerlo me demuestra que aunque díficil, quizás pueda ser alcanzado.

El run de Morrison es un ejemplo de ese dios-murcielago que luego de enfrentarse al mal mismo sufre dolor de muerte. Nuevamente es rico en simbolismos esta historia, donde el ser humano debe enfrentarse a la mayor representación del mal posible. Un ser humano como yo o como usted don lector no podría, un ser humano perfecto sí que podría, pero llevando precisamente el costo de su humanidad como carga. Crisi Final finaliza de esa forma, de como enfrentarte al mal mismo y derrotarlo tiene consecuencias fuertes pero no terminantes para el salvador (como la muerte en cruz no es el fin de Jesús pero si su derrota principal contra el mal en primera instancia).

Alterando la realidad misma, un humano,
no!, ¡Blasfemia!
El Regreso de Bruce Wayne es una obra re interesante en momentos porque juega con esa idea de un futuro-pasado-presente todo conectado, una dimensión en si misma capaz de ser recorrida y darnos cuenta de que Batman siempre fue, incluso al final del tiempo mismo y de la historia misma. La idea del demonio Barbatos es una gran pieza de la mitología batmaniana que nuevamente nos remite a una imposibilidad humana casi evidente, pero que, a pesar de todo, como reza el patetismo de una campaña política reciente, es posible.

Finalmente, y porque ya estoy algo cansado de escribir, Batman es plenamente conciente y liberado de sus demonios propios como para poder entregar algo más a la humanidad, una manera más sistematizado de que su humanidad sea un ejemplo y modelo para la humanidad. La idea de Batman Inc. aunque de nombre y sentido ligado a las empresas, simbolicamente me remite más aún a la figura de un bati-god plenamente concienciente de la necesidad de que los humanos que él represente puedan alcanzar estaturas divinas a través de su intervención. Batman Inc. no es una empresa en este paralelismo, es una iglesia. Ahora si jugara más con la idea, Dick Grayson podría ser el Espiritu Santo y Damian Wayne un reflejo de los hijos de Dios en tanto criados en pecado deben buscar crecer y conocer el bien a través de ese espiritu que entrega Grayson, pero por supuesto, eso es hila demasiado fino (aunque creo que vengo haciendo eso hace rato). 


El encanto eclesiastico de este nueva cabeza.
Entonces, me queda una sensación curiosa con Bati-God. Es un dios a su manera, pero sigue siendo lo suficientemente humano para sentirme interpelado o identificado o preocupado por sus aventuras, porque, sí, el que sea un dios no le quita que sea humano también. Ese es el encanto misterioso del cristianismo a mi modo de ver, y creo que en Batman se ve una figura mesianica mucho más profunda y menos evidente que en Superman, lo que hace que de hecho nos recuerde el encanto misterioso de Batman, ese ser que es más que un hombre siendo solo un hombre en estas dos dimensiones, similar a aquel hombre que se materializó en las tres dimensiones siendo de alguna que aún no conocemos, pero quizás sí podamos alcanzar.

A partir de ahora se me hará más dificil continuar con el blog, pero espero seguir de vez en cuando. De todas formas hasta el momento ha sido bueno, ha sido bello. Espero que el tiempo me apañe para seguir disfrutando a futuro. Así que por mientras, hasta pronto.


3 comentarios:

  1. Bueno el tema de religiones está bien enlazado en el mundo de los cómics, ya se por autores que tienen creencias o por autores que quieren mostrar que esas creencias no son ciertas.
    Lo de Superman es fácil verlo, como dices sus autores son judios, es el único de una especie que vienen a un mundo "condenado" para ser el héroe, con superpoderes, hasta murió para salvar la humanidad.
    Batman claramente es distinto, podría decirse que es el proceso inverso, pasó de ser un humano cualquiera a un dios, eso me recuerdo algo que leí del budismo, del que no se mucho porque no me interesa pero dicen que allí los humanos pueden convertirse en dioses.
    Sabemos que Morrison hace las historias a su pinta y juega en el mundo de los cómics, y ya ha abordado la religión en distintas obras, como no recordar viendo tu Blog el Animal Man 5 con Crafty siendo una metáfora de Jesús. El Batman-God como lo dices es interesante, es imparable, es más que un humano, pero sigue siendo humano. En lo personal considero que es complicado no sentir feelin' por Batman (me importa un pico si los demás piensan diferente) ya que siendo humano hace cosas que cualquier personaje con superpoderes muchas veces no puede hacer. Y creo que eso va en beneficio de DC, tener un dios humanizado como Superman siendo lo brillante y tener un humano elevado como un dios totalmente oscuro.
    En lo personal siempre he estado de acuerdo con el Bat-God ya que es notable el concepto de que el ser humano no tiene límites.

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  2. Felipe Contreras R.17 de enero de 2013, 15:48

    Debo reconocer que la perspectiva planteada es interesante, pero mi problema con el Batigod no es la "posibilidad" de su existencia sino la "verosimilitud" de la misma. Creo que Batman RIP es un excelente ejemplo de cómo trascender los límites humanos dentro de lo creíble, con una mirada mucho más psicológica del entrenamiento, un hombre que está preparado para todo pero debería llegar hasta ahí.

    El paralelo con Superman es válido hasta cierto punto: Clark Kent efectivamente es el defensor judío que los inmigrantes al mundo norteamericano buscaban, un salvador de otro mundo (entendido como metáfora) y protector de los más débiles. No obstante, Kane y Fisher plantean exactamente lo contrario no sólo en términos de luz y sombra, también en el origen mismo.

    Batman, aparte de ser oscuridad, no es la aspiración del judío como lo es del ciudadano norteamericano. Es el sueño del país hecho realidad en lo económico, el hombre millonario y acomodado que no necesita defender verdades o débiles, sino a sus pares y alto estilo de vida cuando éste se ve amenazado por los oprimidos del sistema que actúan con soluciones criminales (su dilema es plenamente moral).

    El Superman original atacaba las causas de la opresión, Batman sólo sus consecuencias directas pues son las que no afectan su tipo de vida. No tiene nada de mesiánico, es el millonario derechista y aburrido que tiene suficiente dinero para hacer eso. Es en definitiva, un hombre de un solo mundo: si Superman es Jesús, Batman es uno de los fariseos.

    Entonces, concibiendo el paralelo como limitado y que Batman es de un solo mundo, sus exigencias físicas y psicológicas deben estar al máximo dentro de lo humanamente posible (o sea, todo tipo de entrenamiento que pueda costearse en la tierra y su dinero). La raíz inherentemente humana del personaje, y por tanto, también su intelecto, hace que algunas cosas sean inconcebibles incluso para este hombre; con esto no niego que Bruce Wayne no pueda aprender nuevas cosas traídas desde el exterior por personajes como Green Lantern y Superman, el problema es su imposibilidad de asir todas las variables posibles.

    Es poco creíble de por sí que no haya muerto tras ello, no vengamos con cosas, la sanción omega es una forma TRUCULENTA de extender una historia cuyo objetivo es solo mantener vivo al personaje (cualquier otro estaría ya muerto). También es totalmente poco creíble que éste, hacia el final de la historia, haya podido concebir desde su visión terrestre y limitada -apenas expandida por el conocimiento prestado por otros villanos y héroes- la forma del multiverso y su temporalidad.

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  3. Felipe Contreras R.17 de enero de 2013, 15:49

    Batman es un personaje plenamente humano, quién es la máxima perfección física, pero cuya raíz inherente está en el combate moral, ideológico y psicológico. Por lo mismo los mayores retos del personaje NO es entender lo lógico y superior, sino lo ilógico, bajo y retorcido del hombre ¡Es aquello lo que quiebra su mente y su entrenamiento! Las historias del Bati-god son geniales, entretenidas y coherentes en sí mismas, más no con el resto del personaje...¿cómo es que un hombre capaz de asesinar un Dios, comprender el ordenamiento del tiempo y espacio, creador de un culto a sí mismo a través de la historia, sobreviviente a la sanción máxima del mal mayor del cuarto mundo...no pueda asir aún las motivaciones y funcionamiento del cerebro del Joker? ¿Acaso sus enemigos también han alcanzado el nivel superior en lo intelectual pese a sus fallas físicas? Aceptar al Dios oscuro implica desconocer todas las trabas en la que constantemente se mueve, su mundo noir, putrefacto y detectivesco aún sin salvación en Gotham.

    Quizás sea posible la existencia de tal ser en los cómics, pero no es compatible con su esencia misma, ni verosimil, cercano o creíble para el hombre común desde el cual surge.

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