Tengo este comic hace ya un tiempo pero diversas cosas de la vida me han impedido seguir revisando con tranquilidad, sucede que escribir toma tiempo y a veces la culpa apunta de que el tiempo debiera estar en otro lado, pero bueno, aquí estamos comentado la última parte de este arco y como recordarán (...), el tomo anterior me pilló un poco decepcionado, es decir, sigue siendo gran lectura pero me sentí algo fuera de onda con la seguidilla trágica. Este tomo recupera bastante mejor los argumentos y da pequeñas vueltas de tuerca interesantes. Pasemos a verlo.
El primer episodio nos relata el post rebanamiento de las hijas de Hershel y la vuelta de Rick a la carcel, además de lidiar con el festín culinario de los zombies con Tyreese. Las consecuencias son algo evidentes, pero no dejan de ser interesantes de leer, en primera instancia muchos no son concientes de las tragedias acaecidas en el número anterior, lo que da tiempo para ducharse, para que los ex internos comenten lo trastornados de mente que están nuestros protagonistas (cosa que ya asumíamos , y que de paso nos recuerda un poco el interesante dilema entre estos presos que han sobrevivido en relativa calma a la tropa de la tragedia de Rick, y como eso afecta la psique de cualquiera. Como los prejuicios, pero también las ausencias sospechosas, se decide encerrar a uno de los negros vivos que quedan en la historia como principal sospechoso, y los personajes se van a dormir. Y aunque Dale habla de como las emociones parecieran pasar de él y no siente mayor pena por la seguidilla de muertes, la verdad es que todo se trata de emociones en esa noche, del beso robado de Carol, o del amor del mismo Dale con la joven Andrea, como una mezcla de emociones todas revueltas en diferentes celdas. Al otro día Kirkman nos da una luz de esperanza (y preguntas varias que asumo que dejaremos para después) al descubrir que Tyreese está vivo y todos los zombies que parecían comérselo están muertos muertos, y además descubrimos al parecer el verdadero culpable de los asesinatos, el siempre sospechoso Tomas. Mención aparte: Allen hablando con sus hijos de la muerte, un avance en el personaje que solo nos recuerda en parte el otro diálogo notable del episodio: Todos ya están muertos, solo que algunos están en paz, los que ya se fueron.
El segundo episodio es algo más pausado, dando tiempo para desencadenar sus tensiones propias. Me llama la atención el tiempo que se le brinda a Andrea de vida en acción, después de todo parece ser la mujer más fuerte del lote, aunque la veremos con una cicatriz por lo visto bastante permanente. En cierta manera la destrucción de la cara del asesino monstruoso e innecesario (o sea, ¿no le basta con el montón de desmembramiento diario?) por parte de Rick es uno de esos momentos en que nos sentimos extrañamente involucrados en la acción. A todos nos dan ganas de atacar la injusticia con la misma fuerza, pero también sabemos lo que eso implica en muchos casos, desde la destrucción de tus manos, a la destrucción de mucho de lo que creíamos que significaba vivir. De eso se trata cada puño, y la secuencia es aterradora en la cercanía que provoca, lo extenso de la misma, y el horror en blanco y negro del ensangramiento. La pelea entre Rick y Lori aunque breve es intensa en los pequeños matices del lenguaje, sobre todo con el "Lori -- Cierra la puta boca".
El último episodio son consecuencias varias de todo lo que ha sido este arco, consecuencias de alterar el orden extraño de esta carcel, consecuencias de decidir instaurar una especie de corte marcial y las divisiones que se provocan. Como en otros momentos, Hershel y su familia son un manantial de desgracias, pero el rostro de ese patriarca al final de la historia es un reflejo de un tipo duro que se ha ganado mi respeto. Su perseverancia no es de este mundo, y por lo visto su dolor tampoco lo es.
El final con Dexter era esperable, pero se sentía algo fome que sea el final de la historia, demasiado inconcluso para cerrar un arco, no se siente como un cierre. Fuera de eso, es un gran tomo, y una mejora del tomo anterior, donde las cosas van tomando una formula mucho más interesante que solo huir de zombies. Ahora en verdad no pueden huir de ellos mismos, y eso hace este arco rescatable. Por lo demás, el final apresurado hace que nos olvidemos de los titulos y de los arcos y convengamos que esta historia es solo una secuencia de sucesos...de los cuales cada vez es menos fácil despegarse, y donde cada vez veo menos posibilidad de que estos personajes alcancen a recuperar lo que sea que tenemos ahora que parece tan brillante.
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